A partir de ese momento, tras un verano que pasaría para muchos de nosotros muy rápido, empezada de nuevo la rutina escolar, empezamos el trabajo en serio, dentro de lo que cabe. Nos organizamos, nos distribuimos, nos informamos y quedamos cada viernes para teatrar y contrastar, y el resto de tareas que, felizmente, hemos apuntado en nuestras agendas.
El próximo 13 de diciembre, este grupo formado por una pandilla de 20 estudiantes orientados por nuestro profesor de filosofía, tomaremos el avión que nos llevará hasta la fría, invernal y para nosotros lejana Rumanía. Una vez allí, equipados con gorros, bufandas, guantes, algo de locura y mucha ilusión, el plan es ir a dos colegios para conocer lo que es realmente partir fronteras, y enseñar algo de español. ¿Cómo? Como se dice en España, con mucho cuidado. Cuidando detalles para que nuestra obra resulte divertida, para conseguir llamar la atención sobre este trocito verde de España, llamado Cantabria en el que vivimos, para hacerlo todo más fácil, más bonito, más amistoso, porque, Las Sendas de la Barraca, aparte de basarse en el cooperativismo y en la interculturalidad, se fundamenta en la amistad, en la nuestra, a la que hemos llegado tras un largo camino, y a la que esperamos forjar allí, para añadirles a nuestras filas, a nuestra historia.
Destino indefinido, sigamos el camino.
ResponderEliminarRumania, allá vamos^^